¿Es recomendable tener animales en casa? ¿Puede afectar a mis hijos?

¿Es recomendable tener animales en casa? ¿Puede afectar a mis hijos?

Parece que todos lo sabemos, pero las dudas se siguen sucediendo con frecuencia. “tengo una perrita en casa, un gato persa y un loro, pero estoy embarazada ¿será bueno que mi bebé interactúa con ellos desde tan pequeño? ¿y si tienen celos de él/ella cuando nazca? ¿pueden ser transmisores de enfermedades?” y un largo etcétera son muchas de las cuestiones que, sin tener que llevarlas a consulta, muchas madres tienen ante el dilema del efecto que pueden tener sus animales en los primeros meses/años de vida de sus pequeños. 

Pues bien, no seremos nosotros quienes hagamos cátedra sobre los efectos que el contacto temprano con animales puede suponer en los niños, pero sí podemos decir con cierto grado de seguridad, que no se trata de una interacción negativa si se tienen en cuenta y bien controladas variables como la salud y educación del animal, el contacto progresivo y seguro entre ellos (no dejarlos nunca solos, por ejemplo), y un desarrollado grado de responsabilidad por parte de quien tiene que tenerlo: los adultos. 

Hay gran cantidad de estudios que hablan sobre los beneficios tempranos de los animales con los bebés como, por ejemplo, un mayor fortalecimiento del sistema inmune, así como otros tantos en el ámbito psicológico y social, como la vinculación emocional, el desarrollo de la empatía, la habilidad para compartir, el cuidado, el respeto, la responsabilidad, etc. Por lo que, a pesar de entender la preocupación que este tándem supone para los padres primerizos, abogamos por una reducción del estrés a través de una buena dosis de información y formación, lo que con alta probabilidad permitirá que la relación entre el animal y el niño sea lo más enriquecedora posible. 

Por supuesto, no pretendemos transmitir que si no tienes animales en casa esto pueda suponer un escollo en el correcto desarrollo de las anteriores habilidades mencionadas en tu bebé, sino más bien ofrecer un espacio de calma y tranquilidad para los que ya los tienen. 

Así que si tienes a tu gatito en la esquina por miedo a qué pasará o a tu perrete en el jardín porque te dareparo, te recomendamos que hagas una búsqueda activa de información y/o ayuda profesional si es necesario para que puedan beneficiarse el uno del otro lo antes posible ;). ¡Ánimo!

Esperamos que sirvan de ayuda, ¡hasta la próxima!

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