Muchas veces las pesadillas que tenemos hacen que nos levantemos asustados o con la respiración acelerada. Pero, ¿Te preocupa la forma en la que tu hijo experimenta este tipo de sueños? ¿Se levanta gritando, sudando y agitado? Si la respuesta es sí, puede tratarse de Terrores nocturnos.

Los terrores nocturnos pueden describirse como una interrupción del sueño. Son similares a las pesadillas pero más dramáticos. Durante el episodio de terror nocturno es habitual que el niño se despierte gritando, llorando, con expresiones faciales de terror e incluso con una síntomas intensos de ansiedad.

La diferencia del terror nocturno con las pesadillas es que en los terrores al niño le resulta más complicado despertarse y, si lo consigue, seguramente se mostrará confuso y desorientado.

En PIM PAM, contamos con psicólogos/as especializados que ayudarán a tu hijo/a a afrontar situaciones como esta. Si la situación te preocupa y deseas ponerle fin, no dudes en contactar con nosotros.